Esta semana, en el marco de la tercera edición del «Violín Fest», realizada por la Escuela de Violín de Ramos Mejía, se presentó un video que reunió a través de la virtualidad a más de 80 músicos oriundos de diversas partes del mundo para interpretar la popular obra de Astor Piazzoll a, Adiós Nonino. El proyecto, que contó con la dirección general de Viviana Mroue y la realización audiovisual de Enrique Riarte, puede visualizarse de manera gratuita en el canal de YouTube, la página de Facebook y la cuenta de Instagram de la institución cultural matancera.
Entre los participantes del video aparecen estudiantes y profesores de la Escuela de Violín de Ramos Mejía y, a su vez, artistas residentes en otros lugares de Buenos Aires, de provincias como Neuquén, Santa Fe y Chaco, y de países como Alemania, El Salvador, Venezuela y Paraguay.
“Elegí la obra de Piazzolla porque soy fanática suya desde siempre y, además, a principios de este año se cumplió el centenario de su nacimiento. Es un artista argentino que nos representa y hay que homenajearlo, su música es maravillosa y se tiene que conocer. Particularmente Adiós Nonino es una de las obras más famosas de su repertorio, también por la historia que tiene, ya que la hizo a raíz del fallecimiento de su padre. Ahí se ve muy claro cómo la música sirve para sublimar un montón de sentimientos y cuestiones tan humanas como son la pérdida y la tristeza, y convertirlas en algo hermoso como es esa obra”, explicó Mroue en diálogo con El1 Digital.
La convocatoria se llevó a cabo de manera virtual y se extendió durante alrededor de un mes. A través de las redes sociales se expusieron las partituras, la pista a grabar y todas las consignas, incluso Viviana hizo vivos de Instagram explicando las partes correspondientes a violín uno, dos y tres. Los requisitos para los participantes eran saber tocar el instrumento y elegir la voz que les quedara más cómoda en concordancia con su nivel. El violín uno es la melodía principal y la voz más difícil, el segundo es una voz intermedia y, el tercero, inicial, que pueden tocar los que recién empiezan.
Luego, cada artista tenía que grabarse en su casa, escuchando la pista de referencia en sus auriculares, de modo que en el video solo se oyera el sonido de su violín. Asimismo, el celular debía estar en orientación horizontal y había que hacer un par de aplausos antes de comenzar, para que a Riarte le resultara más sencilla la unión de los clips. Respecto a la edición, llevó alrededor de tres semanas y se ensambló por un lado el audio y, por otro, el video.
En cuanto a la devolución de la obra audiovisual, Mroue manifestó: “Al verlo sentí mucha alegría y creo que le hicimos un lindo homenaje a la música de Piazzolla. Me impresiona un poco que personas de diferentes partes del mundo, que seguramente no nos conoceremos, se hayan sumado a este proyecto y que, con la tecnología mediante, podamos compartir la música. Sentí orgullo por la escuela y por el trabajo que hicimos en equipo, y agradecimiento por la gente que participó. La repercusión del público es hermosa, están todos felices, el video lleva un montón de vistas en Youtube y redes sociales. Fue muy bien recibido y la palabra que dice la mayoría es ‘emocionante’”.
Fuente: El1Digital