La Casa Hospital San Juan de Dios, ubicada en Ardoino 714, Ramos Mejía, confirmó este lunes el cierre de su Servicio de Kinesiología Ambulatoria, “por razones asociadas a garantizar la atención adecuada» de los pacientes en el contexto de la pandemia por COVID-19 y, en ese marco, cesantearon a cinco profesionales del area.
Desde la semana pasada, en redes sociales circularon versiones acerca del cierre de este servicio y el despido de cinco kinesiólogos, situación que el establecimiento, finalmente, reconoció de manera oficial.
Las razones esgrimidas por las autoridades del nosocomio privado están vinculadas a un reacondicionamiento de sus espacios físicos para afrontar la fuerte demanda de pacientes con COVID-19. Así, por medio de un comunicado, plantearon: “Casa Hospital San Juan de Dios lamenta informar la dolorosa decisión del cierre del Servicio de Kinesiología Ambulatoria por razones asociadas a garantizar la atención adecuada de nuestros pacientes en el contexto de la pandemia por COVID-19”.
“Luego de un año de inmenso trabajo, hoy nos encontramos con un mayor desafío: el COVID-19, lejos de disminuir, está en crecimiento, demandando cada vez más recursos. Al mismo tiempo, necesitamos dar respuesta adecuada a miles de pacientes que a diario transitan por el Hospital por otras necesidades, muchos de los cuales han dejado sus tratamientos y controles en el 2020 por el aislamiento, lo cual convierte su atención en impostergable. Ante esta compleja situación, necesitamos contar con zonas de espera y atención más amplias para todos los pacientes”, argumentaron.
En ese contexto, las autoridades del San Juan de Dios sostuvieron: “La compleja situación a la que nos enfrentamos nos obliga a nuevas acciones tendientes a distribuir más ampliamente a nuestros actuales pacientes, respetando las pautas de distanciamiento social necesarias”.
“Dentro de estas nuevas medidas, se encuentra la eliminación de toda el área de oftalmología ambulatoria, que deberá ser trasladada a otros consultorios, para ampliar la sala de espera de Planta Baja. A su vez, nos vimos en la necesidad del cierre del área ambulatoria de kinesiología, con el propósito de generar más salas de espera y consultorios que permitirán distribuir a los actuales pacientes de atención ambulatoria, en todo el edificio”, confirmaron.
En este sentido, las autoridades del establecimiento también se refirieron a los trabajadores despedidos: “La decisión fue tomada en el marco de esta emergencia sanitaria y analizada durante varios meses, evaluándose distintas alternativas. Queremos transmitir el compromiso de la Institución de acompañar a los cinco profesionales del servicio de Kinesiología, que se desempeñaban en el área, quienes han sido debidamente reconocidos por su trayectoria en la Casa”.
“Así mismo, a nuestros pacientes en tratamiento, les recomendaremos otras instituciones con las que ya hemos acordado la derivación. También a los consultorios particulares de los profesionales que se desempeñaban en el área, si ellos así lo aceptan”, anticiparon.
También, aclararon que “el área de kinesiología de internados seguirá funcionando normalmente con el plantel completo, precisando que estos profesionales tienen una especialización distinta al personal de atención ambulatoria”.
Además, las autoridades del hospital privado enfatizaron: “En los más de 14 meses que nos encontramos atravesando esta pandemia, las decisiones siempre han sido tomadas con el objetivo de sortear de la mejor manera posible esta difícil situación que ha afectado al mundo entero”.
“Hoy todos nuestros colaboradores merecen el mayor de los reconocimientos, por la incansable lucha que están dando desde hace meses. A quienes hoy se van, pero continúan su labor a favor del cuidado de la salud desde otro lugar, siempre tendrán un espacio de reconocimiento por parte de la Casa”, concluyeron.
Reformas edilicias
También, como parte del contexto de su mensaje, los directivos del San Juan de Dios señalaron que efectuaron, en los últimos doce meses, varias reformas edilicias a raíz de la pandemia.
“Durante el último año hemos realizado varias reformas edilicias y organizativas, con el fin de poder seguir dando servicio a todos nuestros pacientes y separar debidamente a aquellos con patologías asociadas al COVID-19”, mencionaron.
Así, enumeraron: “Hemos cerrado un ala de Internaciones Generales para convertirla en Terapia Intensiva para pacientes COVID-19. Hemos transformado un área de oficinas y atención espontánea en Guardia. Hemos convertido el Edificio de Urgencias en Guardia para pacientes ambulatorios e internados con patologías respiratorias”.
Fuente: El1Digital