Si bien iniciaron el pedido en 2009, momento en el que alertaron sobre las dificultades que esta problemática genera a diario, aun no recibieron respuesta al reclamo.

En 2009, los vecinos de la calle Ancaste al 1.200, entre Miró y Santander, en Ramos Mejía, iniciaron un reclamo por el asfaltado de la arteria. Hoy, a 15 años del inicio de la solicitud, todavía no recibieron respuestas certeras sobre el futuro de la calle de tierra. Mientras tanto, alertaron sobre las dificultades que la falta de asfalto genera a diario.

Luego de tantos años de reclamo, los vecinos se fueron resignando. “Aunque sea, pedimos el mejorado de la calle. Los días de lluvia esto se convierte en un verdadero barrial, con todas las consecuencias que eso acarrea”, explicó una vecina en comunicación con Radio Universidad.

Asimismo, señaló que, hasta el momento, no recibieron respuesta por parte de las autoridades municipales. “Mientras tanto, hay gente que viene a probar sus camionetas 4×4 a toda velocidad. Para colmo, hace poco le cambiaron el sentido a la calle Constitución, por lo que se incrementó notablemente el tránsito de vehículos”, agregó.

Los frentistas de la zona también expresaron su preocupación ante los posibles problemas de salud vinculados a esta problemática. “Nos preocupa el asunto de las enfermedades que pueden surgir. Como esto es de tierra, apenas cae una gota de lluvia se forma un verdadero charcal que no termina cuando para de llover”, alertó otro vecino que padece la falta de asfalto.

En este contexto, destacaron que continúan pagando por alumbrado, barrido y limpieza. Incluso, han juntado firmas con la esperanza de costear el asfaltado. “Ni siquiera ahí hemos obtenido respuesta. Como la esperanza es lo último que se pierde, esperamos que esto llegue a oídos municipales para que, aunque sea, se mejore la calle”, cerraron.

Fuente: El1Digital