A pesar de esto, Bracamonte rescató “el tema de la unión entre los vecinos”, que, según enfatizó, quedó demostrada en las marchas de justicia por Roberto Sabo, el kiosquero ramense asesinado. “Es interminable la lista en que el factor común es el desprecio por la vida que tienen estos malvivientes”, agregó.
El referente vecinal de Ramos Mejía también hizo un posteo en Facebook donde agradeció por los “10 años de trabajo desinteresado de vecinos trabajando para su comunidad” y recordó a Juan Diego Covello, el joven cuyo asesinato tras un robo inició el proyecto de Vecinos en Alerta. “Queremos vivir en paz, queremos vivir”, reiteró.
“Esta es la verdadera unión vecinal en que todos juntos vamos a conseguir nuestro objetivo y para eso les pido queridos vecinos que mas allá de las diferencias nos encontremos, en al menos un punto en común, que sigamos unidos y que participemos y animemos a otros a participar, desde el corazón y el verdadero sentimiento de empatía”, demandó Bracamonte.
“Cada vez que nos arrancan a un vecino siento que les fallé, que no alcanzó, que quiero mandar todo al demonio”, planteó en su publicación, pero reconoció: “Acá estamos, diez años después, juntos, pidiendo justicia por otros que nos quitaron, acompañando a las familias que nos piden ayuda”.