Luego de celebrar 105 años de servicio a la comunidad en el pasado mes de marzo, la Casa de Auxilio de Ramos Mejía (CARM) inauguró este martes una nueva sección en sus instalaciones, dedicada a la baja visión. En diálogo con El1 Digital, Fernanda Vallejos, médica especialista en Oftalmología, subespecializada en baja visión y profesional del equipo del nuevo consultorio, brindó información sobre la modalidad de atención.
“Todos los martes, de 9 a 15 y con turno previo, el paciente accede a la consulta, que es un módulo: consta de una primera etapa, donde se piden los estudios de OCT (tomografía de la retina), y de campo visual, ambos cubiertos con la consulta. Luego, junto con los resultados, debe presentar un examen de agudeza visual y el fondo de ojos realizado por el oftalmólogo general. Con todo eso, completamos el formulario y en cada municipio se gestiona el certificado de discapacidad, que tiene muchos beneficios, aparte de tramitar las ayudas”.
De acuerdo a Vallejos, la baja visión se diagnostica cuando el paciente “ve menos de tres de las diez letras de la tabla optométrica con su mejor ojo” y, del campo visual, “menos de 20 grados centrales”. Sin embargo, la persona todavía cuenta con un “resto visual” para poder realizar las actividades de la vida diaria gracias a las ayudas ópticas y no ópticas, la rehabilitación y el entrenamiento.
Para poder ser atendido en la Casa de Auxilio, el paciente debe asistir con una derivación médica que certifique que las cirugías, la medicación y los anteojos no fueron efectivos para tratar la visión. “Acá probamos con lo que queda de visión, para tratar que el paciente logre autonomía”, destacó Vallejos. Además, explicó que, luego de las consultas, se debe recurrir a la rehabilitación visual con un equipo compuesto por un médico de baja visión, un rehabilitador, el médico óptico, un asistente social y, en ocasiones, psicólogos y la misma familia del paciente.
Nuevas oportunidades
Para la baja visión, la modalidad de la consulta varía. “Usamos distintos carteles a poca distancia del paciente, ya que de esta manera se logra más. En cambio, si recurrimos a la tabla optométrica clásica, decepciona porque la gente que viene ya sabe que eso no lo ven”, informó Vallejos. Con respecto a los diversos aparatos disponibles para el diagnóstico de ceguera legal, la especialista nombró a los anteojos inteligentes, que leen en voz alta un texto que señale el paciente. «Se hacen sin cargo, donde el ingeniero que prueba las ayudas nos envía lo que mejor resultó con el paciente para que podamos hacerle una orden y logre acceder a ellos anteojos».
Uno de los primeros pacientes en ser atendido en la nueva sección de la Casa de Auxilio fue Roberto, vecino oriundo de Ramos Mejía que no posee visión hace 40 años: “Estoy ciego total. Fui operado y estoy rehabilitado, vivo y me movilizo solo, ya me acostumbré porque son muchos años”. Sin embargo, acudió a su consulta médica con una expectativa clara: poder leer. “Eso es lo que quisiera lograr. La atención fue excelente, me informaron que las expectativas son buenas y que hay un equipo que puede realizar eso. Ahora cuento con la derivación y eso es lo que más me motiva”, celebró el vecino.
Fuente: El1Digital