Días atrás, dos hechos vandálicos ocurrieron en Ramos Mejía: el primero fue el destrozo de la placa ubicada en la Escuela de Educación Estética N° 1, que homenajea a la docente Lucina Álvarez, detenida y desaparecida durante la última dictadura militar, y el segundo se trató de grafitis sobre un mural artístico que se había realizado en reconocimiento a las Madres de Plaza de Mayo en la Región Municipal Descentralizada Noroeste (que ya fue rest aurado). Ante la imposibilidad de hacer una intervención presencial en los espacios debido a las medidas establecidas por la emergencia sanitaria, el conjunto de teatro DespaRamos repudió los actos en redes y, además, decidió hacer un episodio especial titulado «Lucina, ¡presente, ahora y siempre!», en el marco de su radioteatro Bocaditos de Tv. La obra auditiva puede ser escuchada de manera gratuita en el sitio web del grupo matancero.
«Ambos lugares son muy cercanos a nuestro grupo, tanto física como simbólicamente. La Región Descentralizada es nuestro espacio de ensayo, al igual que la Escuela de Educación Estética, donde también actuamos varias veces», explicó la coordinadora Laura Bosco y, a su vez, manifestó: «Lucina es una mujer muy cercana a DespaRamos, es alguien de nuestro territorio y una de las homenajeadas en nuestro espectáculo Mujeres de Ramos. Cuando nos enteramos de que había pasado esto con la placa, lo sentimos mucho y tuvimos la necesidad de hacer algo, como no podía ser una intervención con nuestros cuerpos, lo hicimos a través de nuestras voces. Por eso, queremos decir que ‘¡Nunca más!’ es nunca más, podrán destruir las baldosas pero nunca la memoria».
Si bien la escena «Lucina, ¡Presente, Ahora Y Siempre!» ya formaba parte del espectáculo Mujeres de Ramos, creado de forma colectiva y representado en escena por el mismo grupo en reiteradas ocasiones, esta vez, debieron adaptar la secuencia al lenguaje radiofónico. Una vez hechas las modificaciones, los actores matanceros grabaron sus respectivos textos, los enviaron por medio de audios y, por último, Nicolás Lozza llevó a cabo la edición, agregando los efectos de sonido correspondientes y unificando todos los recursos para lograr la versión final de la pieza auditiva.
Durante el transcurso del episodio, se recrean las cartas que Lucina enviaba a la ciudad de Rosario para su tía Lali, material al que el grupo coordinado por Bosco, Adriana Koenig, Nahuel Lacalle, Juan Olmos y Florencia Rossi pudo acceder gracias a Liliana Leiva, la directora de la Escuela de Educación Estética de Ramos Mejía. Asimismo, la obra aborda la desaparición de Álvarez y culmina con la voz de Mercedes Sosa a través de la emotiva canción «Como la cigarra».
Fuente: El1Digital