Se trata del café Edelweiss ubicado en Av. de Mayo 101. A continuación la carta de los últimos dueños:
Como tantos otros emprendimientos gastronómicos fue concebido por soñadores: hubo un primer soñador, su precursor, el Sr. Edgardo Troiano, que le dio vida allá por diciembre de 1986. En marzo de 1990, tomó la posta Don Paco, que lo soñó más grande, y entonces se amplió y mientras esto pasaba Ramos Mejía se desarrollaba como un importante centro comercial y polo gastronómico de la zona oeste del gran Buenos Aires.
Y seguía ahí, estoico, con su exquisito café, parado en la misma esquina, con la bandeja bajo el brazo, vistiendo chaleco y moño, como único y legítimo observador de todos estos grandes cambios que se avecinaban y amenazaban su propia existencia.
Fue entonces cuando Sueños de Mayo, sociedad conformada por amantes del buen café, algunos de ellos clientes de la casa por más de 30 años, le dio continuidad a este proyecto y lo supo compartir con Néstor, Pablo, Mariela y Alejandro.
Pero esta feroz crisis, sin precedentes, nos fuerza a cerrar las puertas de esta casa, no sin antes decirles a todos ustedes, nuestros clientes, que fue un placer servirlos durante estos 6 años. Que deseamos sinceramente ser parte de su memoria emotiva cuando transiten por y que en un futuro no muy lejano cuando perciban el olorcito a café recién molido en cualquier esquina de acá o de allá, nos recuerden bien y nos añoren. Eso y sólo eso nos dirá, que sí, que hicimos las cosas bien, que no fue en vano.
Sin perjuicio de nuestra intachable conducta como empleadores, la realidad es que nuestro equipo se queda sin su fuente de trabajo. Y deseamos aprovechar este comunicado también para pedirles a todos ustedes su amable colaboración para conseguirles un empleo a todos ellos. Ustedes y nosotros somos conocedores de su don de gente, predisposición y responsabilidad para el trabajo.”